Ziranda

Un mundo raro*

Bolívar Echeverría**


Revista de la Universida de México, Núm. 621, marzo, 2003.

Fácil

Tenemos las leyes, sólo nos falta la “costumbre” de aplicarlas. Cuando tengamos las dos, estaremos en la democracia. Ya tenemos el hueco; sólo falta forrarlo de acero... y tendremos un cañón.

 

Mal de pocos

El Estado moderno convierte en omnipotente el poder de los más poderosos. La población de los estados modernos no está compuesta por sociedades de ciudadanos sino por conglomerados humanos amedrentados por la arbitrariedad de las políticas estatales. “Si el estado ha elegido a los judíos para ser víctimas del exterminio [decía el alemán medio] uno no puede hacer otra cosa que agradecer a Dios que haya sido a ellos y no a nosotros a quienes les tocó semejante destino.”

 

Todos somos indios

La corrupción no "somos todos", no viene de abajo. La corrupción son en primer lugar y sobre todo, los de arriba.

Que el foco encienda, que el coche camine, que el agua brote de la llave, que el correo llegue, el teléfono funcione o el sistema no se caiga, que nadie te asalte a la vuelta de la esquina. Son todas cosas elementales de la vida moderna; se las tiene también en la periferia, ¡pero con tanta dificultad! El paso atrás es ya impensable uno lo da a veces, obligado, pero sólo mientras tanto, mientras lo moderno se recompone. Es ya inimaginable volver a la luz de las velas y los faroles, a la carreta tirada por bueyes o al tílburi y sus buenos caballos, al agua de manantial traída por los aguateros, al mensajero y a la daga al cinto. Pero, entre nosotros, en nuestro mundo, los momentos y lugares en los que esas nuevas indispensabilidades se den naturalmente, sin tanto esfuerzo, son, por decir lo menos: sorprendentes. Así como, también entre nosotros, en la periferia, resulta incluso escandaloso pensar que los seres humanos tengan derechos sólo por el hecho de estar ahí, de ser, y de ser humanos. Todo derecho, por acá, es un privilegio, y el privilegio, como su nombre lo indica, es para pocos; los demás debemos agradecer que no nos maten.

 

La esencia de la corrupción

La corrupción no “somos todos”, como llegó a decir un presidente de México; no viene de abajo, de los “usos y costumbres” inveterados e incorregibles del cuerpo social. La corrupción son en primer lugar y sobre todo, los de arriba; son ellos los que, casi siempre, logran hacernos cómplices de ella a todos.

  El origen de la corrupción en la Europa mediterránea está en el hibridismo del Estado español. Montado sobre una sociedad civil incipiente, ahogada casi por la realidad pre-moderna de una sociedad política religiosa y una sociedad natural caciquil, sutilmente combinadas entre sí, este primer estado moderno sólo pudo levantarse gracias a la cesión mutua de derechos, pactada en la práctica con esas dos fuentes extra-económicas de poder. La aceptación de fueros (monopolios, etc.) en medio del funcionamiento del mercado, en un extremo, y la introducción de medidas conducentes a proteger de ellos a la acumulación del capital, a subvencionarla, en el otro, es la realidad que corrompe a la esfera de la circulación mercantil al mismo tiempo que la apuntala. Corrompido así en su estructura, agobiado por la pre-modernidad genera corrupción por sí mismo. Es ésta, la corrupción, y no, como ellos dicen, la riqueza, lo que se derrama desde la cima hacia la base de la pirámide social.

 

Si yo pudiera ser otro

Verse orillado –por la amenaza del caos, de la barbarie– a someterse a la vigencia de instituciones, de usos y costumbres que están siendo desbordados por la vida a la que deberían organizar, y que siguen en funciones porque no hay otras que las sustituyan. A defender convicciones que, de tan deleznables, se quiebran en ti mismo antes de abandonar tu boca. Esta es la experiencia básica, entre desesperada y melancólica, de la situación decadente.

 

REFERENCIAS


^ * Bolívar Echeverría, "Ziranda. Un mundo raro" en Revista de la Universidad de México, Núm. 621, marzo, 2003, p. 60. Publicado en este sitio web bajo una licencia Creative Commons 2.5: Atribución—NoComercial—SinDerivadas.

^ ** Filósofo. Premio Universidad Nacional.

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